viernes, 11 de noviembre de 2016

Esto no es un poema.

Poco suena ya tu nombre, entrañable cobre.
Y juro que lo poco que suena intento esquivarlo.

Prometo estar cumpliendo con aquello de:
¨Si lloró nadie sabrá,
si alguien sabe, no lloraré.¨
Pero no abandono la eterna condena de tus tobillos.
Sé y sabe el mar que soy libre.
Pero duda la luna y dudo con ella.
Sepa usted, cobre indiferente, aún en el intento.
Que se ata un trozo de pena a tus suelas, no el mundo entero.

Y que igual que volé por no saber caer.
Sabré caer, para volar de ti.

Libre, cómo los pájaros.
Pequeña, como los niños.
Como la pausa que tomas en pensar en mi;
Antes de  besar, otras bocas.
                  Tan  fuera te quedas, y tan dentro.
                        Como el mar y el viento.

martes, 1 de noviembre de 2016

Luna.

Ya pasó aquella magia de Abril.
Al Octubre nuevamente se le cayeron las hojas.
Y resuenan más en el pecho que en la sien los dieciséis maremotos comidos y las historias que cuentan.

Lo siento luna.
Mi corazón sigue siendo de bronce.
Lo siento, luna.
No me hace ilusionar tu plata.

Aborten misión, aborté la misión por no ser cárcel, y soy más barrote que nunca.
Retumban los tambores de su semana santa, inexistente.
Me sueño entre sus piernas, y no en tus bucles.

Por primera vez, tan rota, sin cortes.
Por primera vez, tanto frío, en llamas.
Por primera vez, tan apocalíptico, en vida.


Te tengo cara morena, y estoy tan lejos de ti.
Te tengo y me pierdo, yo no vivo aquí.

Y ojalá, joder.
Pero no.

lunes, 31 de octubre de 2016

Muerte.

Sé que soy el polvo del puente del que saltó el suicida.
El último átomo.
Aquello que sé que intentaste sostener aun siendo fuego;

Y yo sólo un sosiego infinito de icebergs sumergidos.
Sé que sonríes y el día que no sonrías, te mato.
El día que me traigas flores, te mato.
El día que me hagas llorar riendo y me pongas en un apuro, te mataré.

Cuando no seas, y no cantes.
Y no cantes, cómo tú lo haces.
Y no juegues, como tu juegas, te mato.

El día que me eches de menos.
Mira, te mato.
Que más vale nunca que tarde ya.
O más vale ahora que nunca.
O más vale, en la lejanía, en un secreto.

Que más te vale seguir pisando mi corazón;
 y  seguir sonriendo por ahí, sin mi.
Enserio, más te vale, ser feliz.
                            

martes, 25 de octubre de 2016

Led.

Es cierto.
Sólo soy una persona.
Una mota de polvo que pasea con pasos y sonido vago.
Con el ruido áspero y audaz de una risa, escondiendo el silencio tibio de las lágrimas de las que nadie sabe.
Una persona, sólo una.
Una persona es lo que tengo para cambiar el mundo.

Oye, tú eres lo que te hace falta para dar la vuelta antes que todo te de la vuelta a ti.
Los ojos lo saben.
Los abrazos lo saben.
Y sobretodo, los corazones rotos, desahuciados, deshilados, confían;
Da ese beso, calla ese miedo.
Grita ese nombre, que vuele la melancolía que te come.
Cae de nuevo en ese escalón, para poder levantarte.
Huye de allí, que tu sitio no está en la distancia, que está aquí.

Y como los corazones, confía.
Confía en, por y para ti.
Como tiene esperanza en ti la cama materna.

 Tal y como sabes que es necesario, para cambiar el universo.
                                          S   u   e   ñ   a. 
                                          (Que es gratis, joder.)

lunes, 24 de octubre de 2016

Sumidero.

Ya no espero nada.
Ya nada quiero.
Ya nada veo en vosotros.

Ya no me duele, ya sé que mi lugar es en ningún sitio.
Que será mi casa, mi cama, mi rostro;
Mi brazos el cinturón que me separen de esta tempestad que en realidad, ya me da igual.

Ya no lloro, y si lloro juro que nadie sabrá.
Y si alguien sabe juro que no lloraré.

Tengo la luna, y la luna guarda en su vientre mis mitades:
mis secretos.
La luna sabe que se abren mares en mi almohada,
la luna lo sabe todo.
Y lo que no sabe, no lo guardo ni en mis poemas.

Lo que ella no sabe, no lo sabe nadie, y nadie jamás sabrá pues de esto que está pasando en silencio.

Me preparo magia bajo las mangas.
Magia, lujuria, calidez y misión.

En la multiplicación de eso que pasa, sin ser conscientes.
Aviso.




                                          Voy a desaparecer.

viernes, 21 de octubre de 2016

Me duelen las vertebras.

Cómo no tuve barca en la tormenta, sólo poesía.
Y me enseñó más un minuto que un año.

Cómo una vez algo dolió tanto:
Que parece que nunca más dolerá nada;

Y me miento, por que todo duele.
Y me lamo, por que hay que cuidarse.

Cómo formo parte de un mar de caras,
y quiero viajar,
y te quiero,
y ya no a lo que eres, si no a lo que fuimos.

Cómo mis pilares tienen los ladrillos rotos,
y soy un alma medieval bohemia;

Por que nunca me siento igual.
Por que hay carencia de desencaje incluso en los lugares a los que pertenezco.

Cómo no, y cómo sí.
Cómo ellos y ellas, que marcharon.
Y cómo sé que volveré a volver.

No voy a renunciar a mis principios ni a mi dicha búsqueda infinita de la felicidad, escondida tras la amargura de la que sé, que apenas conozco.
De la que mana agua y sal frecuentemente.
Y de la que aprendo obligada.

No, me niego a ser otra copia.
Guardad vuestro alcohol, vuestros besos vacíos, vuestra imagen retocada.
No me quiero hundir en el resto.


lunes, 10 de octubre de 2016

Julio.

No te culpo, la culpa fue mía.
No de lo que tu piensas.
No es esto arrepentimiento.

No te culpo, y sabes que todo lo perdoné antes de cometerle heridas a este corazón.
Y sabes que permanezco, con mi buen masoquismo siempre presente.
No te culpo.
Tras guerras, caídas, mares, y nostalgia yo lo sé,
Yo aún lo creo;
¨La gente tiene buen corazón¨
Y cómo lo creo y te perdono -con tiempo y visión-

Te deseo lo mejor.
Las mejores caricias, los mejores besos, las mejores personas, los mejores hogares, los mejores tratos, el mayor porcentaje de risas diarias, esas piruletas que tanto te gustan, esas bebidas, esa música, toda esa ropa que sé que te da igual. Todo.
Todo lo bueno que te complazca, te lo deseo.
Sigo queriéndote feliz, por encima de mí.

Ojalá seas alegría, cómo nunca lo has sido.
Y en puntos a partes, en el subconsciente, sabrás espero, mientras eres feliz que
 yo estaré aquí, allí, ahí de apoyo.
Y seré trapo sucio y olvidado haciendo mi vida con nostalgia.
Pero de nuevo, ojalá seas feliz, cómo nunca lo has sido.




-Y ojalá, que en esa agonía de felicidad absoluta, me eches terriblemente de menos;
                                              Y no puedas decirlo en alto.-

Hoy.

A la mierda.
Me doy por perdida.

domingo, 2 de octubre de 2016

silencio.

Tengo heridas incurables,
Que sé que se eliminarán con el tiempo.
Tengo hebillas insaciables,
ahorcándome los tobillos con los cordones de nuestro recuerdo.

Me he caído,
por mantenerme atada,
al recuerdo que no es olvido,
y a su eterna patada.

Y yo, que estuve sola,cuando me ahogaba.
Estoy ahora, aún sabiendo que me ignoraste cuándo faltabas.

Y tú, que lloras acostada en el salón.
Me devuelves la imagen de tenerte desnuda, pisando mi corazón.

Y finalmente, cuándo no recuerdo mi motor,
te miro, recuerdo como fuiste.
y recuerdo quién soy yo.

Átomo.

Nadie habla de la falta de abrazos que sufre la muerte, ni de su impotencia.
Nadie habla de su sueño:
De que quiere acariciar la luna y no lo hace, por que sabe que amarse con el sol nocturno es dejar a cientos, a miles, a millones, a billones y a trillones de estrellas infinitas sin luz.

Nadie habla del llanto del nacimiento, ese que demuestra que a veces llorar no es ser débil, que quizás deshacerse con un mar por las meji
llas no es más una pausa para poder coger aire.

Nadie habla del sentimiento de monstruo de los gatos negros, cuándo saben que no es su camino, que la mala suerte ya estaba allí.

Ni del primer ¨hola¨ en una historia de amor.
Ni de quién inventó esa primera nota de aquella canción que hoy recuerdas con tristeza.

Nadie, absolutamente nadie, habla de la primera hoja caída en Otoño;

De los besos que no damos,
De las batallas que no ponemos en pie,
De las palabras que no decimos,
De los caminos que no tomamos y que también dicen mucho del ser;
De quiénes somos.

Nadie presta atención a esos pequeños elementos y sentimientos que suceden transparentes, que dan sentido a todo.
Por que todo lo centramos en las alturas.
En la planta de arriba, sin subir siquiera las escaleras.




lunes, 26 de septiembre de 2016

memoria.

[¨Eres todo lo que hablo¨ le dije mientras callaba,
¨Todo lo que veo¨ le dije mientras dormía,
¨Todo lo que callo¨ le dije mientras cantaba.
¨La única a quién quiero¨ le dije mientras se iba.]

Fuimos imprudencia prudente de más de medio año,
el suelo indigente de una prosa que fue en vano.
En vano son las mentes que no pasan de los labios.
Yo di mi corazón y a media puerta se ha quedado.

Quise recorrer el mar, países y hasta el cielo,
 aunque fue otra piel la que te hizo soñar,
cogí  tu mano, quise enseñarte el mundo entero.
todo se calló cuándo la lluvia empezó a sonar.
Me agarré a las ganas de enredarme entre tus dedos,
y cuándo quise verlo, te habías ido en tu barca de cristal.

Recuerdos en mi ombligo que nunca desaparecen.
El lago salivado del prohibido en mi espalda.
Hoy lo cierto es que todo permanece.
Hoy bailan en mi memoria tus piernas una balada.

Quisiera seguirte el baile pero me encuentro aquí parada.
el mundo se detuvo y comenzó cuándo sentí no tenerte.
Quise aprender idiomas e intenté entretenerte.
Pero de nada sirvió por que me dejaste sin palabras.
En una discursión entre mi vida y nuestra muerte.





martes, 23 de agosto de 2016

domingo, 21 de agosto de 2016

Putos Domingos.

Me he levantado triste hoy, no con el pie izquierdo.
Nadie me ha dado los buenos días y en cambio yo he llenado mi cacharro de mensajes con saludos a los que la misma persona que me deseo un buen amanecer contestó.

Me duele la cabeza, y siguen sonando esos ruidos que deja el silencio en mi interior.
No soy nada más allá.
Sólo una carencia.
Y digo que ya no quiero nada;
Rota por dentro. Me vuelvo a mentir a mi misma.
Safree y Huesos vuelven a estar en esa batalla de garras y dientes.
Sueño y realidad vuelven a atacarse.
Y recuerdo con exactitud la primera vez que me dijeron que si seguía siendo así iba a escocerme todo más de la cuenta;

Fue la chica del pelo moreno, la del gato imaginario, la de los cuarenta años y los no renunciar a eso.
La misma que devoró mi corazón y dejó lo que quedó de él dentro para que se lo zamparán los leones.

Catorce son las veces.
Y cuarenta y más las que me quedan por abrir el mar en mi almohada hoy, pero nadie leerá esto.
Pero nadie vendrá a preguntar por mi, ni se quedará cuando mi malestar se manifieste en mal humor.

Y volverá a amanecer en la suma de unas horas.
Y volverá a depender mi estado de ánimo de la música, y estaré bien;

O enfadada,
O nuevamente triste,
O prematuramente sola;

Madurar no es tratar de estar bien dejando de ser vulnerables supongo.
Si no aceptar, cómo de vulnerables somos.
Y yo, estoy en la edad.

-O eso he leído.-

viernes, 19 de agosto de 2016

cierra la boca.

Dicen que entre broma y broma la verdad se asoma.
y bueno.

Yo soy muy de bromear con cosas a las que no le doy importancia.


-O eso digo cuando termino mis chistes.-

O caracol o tortuga.

Llevo un par de días un poco extraños, ¿no?
Por las noches me entra la mala hostia y en mí no entra la oscuridad, de mí sale.
Hoy todo recuerdo es una ruina.
Hoy no tengo ganas de morir oyendo a mis voces intestinas.
por que lo gritos en los oídos hacen daño y ofenden, sí.
Pero cuándo finalmente el silencio llena el alma de sonidos, te echa la culpa de todo, y se desgarra la voz repitiéndote lo mismo, pues ya hace más pupita.
Y yo no tengo ganas, ya me he cansado de llorarte, de llorarles, de llorarme, de llorarle, de llorarnos, de llorar.

Ayer y mañana ya no son un momento y aquí ya no es un lugar.
He tenido hogares y todos han sido personas y ahora que me veo en esta piel de vagabunda -otra vez-  lo he decidido; o caracol o tortuga.
Pero nunca más vagabunda, ni sin hogar, ni sin sonrisa, ni sin ganas.

Que no soy mala, que soy la peor.
Que si eres diferente y has llegado para quedarte, no me lo digas, demuéstramelo, y a lo mejor  un día escribo tu nombre.
Renuncia a irte de fiesta y quédate aunque sea una noche contándome tu día.
Párate a mirarme, obsérvame.
Cántame y dibújame sin tener ni puta idea.
Que el día que me digas enserio que como me pire te suicidas me caso contigo.
pero en el hospital, ¿eh?
que ya no me conformo con anticipos.

Y ya no sé cuantas veces me he roto las piernas corriendo detrás de personas.
Que correrse no sé,
pero que dar un paso les cuesta.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Me preguntas en qué pienso y no te miento, no pienso en nada.
No pienso en nada, no tengo ganas de pensar por que quiero usar mi corazón.
Mi corazón de cabezota, que no, que no quiero llorar más, por lo menos no hoy.

Que me quiero levantar, que quiero reírme y que te rías a mi lado si así lo deseas.
Sus golpes fueron motivos por los que sonreír.
El amor un orgullo con el que avanzar.
Y mis heridas espinas con las que aprendí a cuidar de mi misma.

Tengo mariposas en el estómago.
Pero ya no por nadie, si no por mí.
Quiero ser el diamante arañado con el núcleo intacto.

Mírame, esta soy yo y estas son mis ganas de vivir.
Y no recuerdo lo malo de ayer, y lo bueno lo tengo presente.
Y...
Estoy viva.
y sonreiré siempre, por que soy preciosa.



Gracias.

sangre.

Me cortaba las venas y no era sangre los que manaba de mis heridas.
Era tinta. Tinta de corazones rotos, restos de historias que habían impactado en mi pecho y se habían encallado allí La impotencia de saber que siempre seria un desastre.
Y todas las lágrimas que no derroche por miedo a que me preguntasen...¿que te ocurre?
Fuimos como el tiempo.
A veces yo quedaba iluminada por el brillo de su sonrisa y otra era el negro de mi vestimenta lo que nublaban sus ganas de volver a su sitio.
El echar de menos siempre fue como un accidente en nosotras.
Como si fuésemos titanic y nos hundiésemos juntas, pero separadas.
¿quien iba a decirme a mi que acabaríamos a si?
Con la de veces que hizo nevar mi mundo con el llover de sus ojos.
Y con la de veces que derritió la nieve con el calor de sus brazos
Y como no iba a doler.
Si me pasaba los días refugiándome en el recuerdo de su sonrisa y los findes en ella y ya no sonríe por mi, ni para mi.
Y como no iba a quererla.
Si me había dado el pájaro.
(Y los ciento)
En mano y yo decidí metérmelos en la cabeza.
Y volar muy
Muy
Muy alto.
ahora las escriben los restos de un cadáver que sueña

memoria.

Los rayos no suelen impactar dos veces.
Es un echo totalmente único.
Y aunque la descarga parezca reproducirse una y otra vez no es mas que el recuerdo de el accidente que lo cambio todo en nuestras vidas.
Por que aunque no lo parezca, la herida cicatrizara.
Pero siempre quedará la descarga que nos dieron en la memoria.
Y sera eso.
Solo un dato mas en el cerebro y quizá, manchas de tintas en cuadernos,pulseras,cicatrices en la piel, fotos de pareja o suspiros en las ventanas.
Sera algo que permanecerá, pero que no podrás volver a reproducir.
Aunque haya veces en las que la suerte este toda de tu parte y te regale una ultima oportunidad.
A pesar de que esta este predestinada a fracasar como cualquier historia de amor.
Por eso, recuérdame, y no intentes volver a reproducirme si no eres capaz de cambiar la ley de vida que corre por ahí.
La que dicta que todo acabara mal.
Mantenme en ti siempre como un buen momento de tu vida.
Por que te quise.
Y sentí por ti cosas increíbles.
Por que me llenaste tanto de vida que pude crear incluso mi propia energía y así, convertirme en el accidente, en el relámpago que un día,
Marcó un antes y un después en tu persona.

jueves, 30 de junio de 2016

2014, Agosto.

Con los retales hechos añicos, y no sólo rotos me vi yo alejándome en un carromato que temporalmente era nuestro;
Como conductor, mi intento de padre también temporal si sigue así por estamos todos cansados. 
Marché al Sur buscando, un beso que quiso aterrizar en vano -tanto busqué que repudié la solución de mis intentos, y ya no le quería-
Con el Norte llorando a mares, de pie mil horas, rezando a dios que me curase pronto de la posesión de pastillas y depresión que me tenía cogida del primer poro, al último recuerdo.

Me recuerdo arrepentida.
Soy más rica cuando nazco que cuando muero, por que la riqueza se mide en tiempo.
Y yo he perdido un mes de tiempo de estar junto una vida menos rica que la mía
Por que mi madre me saca 29 años;

No hay peor pérdida que la de una madre.

Que el mayor amor que recibiremos a lo largo de esto, que a veces es más muerte que vida, pero que por acortar en argumentos lo llamaremos historia.

Es cierto, avancé una vez lejos de lo único que realmente he tenido siempre.
Y me rompí transformándome en cenizas.
Pero es lo que necesitaba, y merecía.

miércoles, 29 de junio de 2016

530,8 Kilómetros.

Para mí sumar kilómetros es más que avanzar en un coche.
Quemar distancias, o sumarlas -ya no sé qué es casa- siempre ha sido una especie de guerra entre pasado, presente y quién sabrá si futuro.

Sur, frío, que te me escapas entre los dedos.
Que siempre creí que me esperarías, ¿soy yo la misma que bailó en tus calles?
¿Perdí tu oportunidad acaso cuándo me enamoré de los ojos, los labios y el cantar de Lady Madrid.?
Que nunca tuvo la oportunidad de ser otra.

¿Por qué no me retumban ya los cantares de Triana?
¿Cómo es que ya no me encuentro a mi familia entre los huesos de la ciudad que siempre fue mi hogar?
Por que hogar ahora es la persona con la que paseo de la mano, el centro de un país no, el centro de mi mundo.

Sus risas, su forma de hacer el amor, sus caídas, sus pestañas mojadas por el océano cuando todo se derrumba.
Por que hogar es el perfume de mi madre cuando entra por la puerta.
Que no es el mismo de siempre, por que el de siempre lo dejó entre mis ropas, sus cuadros y nuestros recuerdos. -pero que aún así es suyo-
Envueltos todos en esa construcción con complejo uterino que hemos dejado aparcada,
Y que es víctima de un robo, por que la chica rubia de la que tanto hablo y mi madre, la ya pronunciada virgen de la salvación le han robado los complejos de útero, de manta con que arroparme en invierno, de sitio en el que crecer y vivir.
De sitio en el que tallar un último latido,
Por que morir se muere muchas veces en esta vida.

Centro, frío, Madrid oscuro.
No confundas esta carta meláncolica que parece vomitar tristeza como la aceptación de mi universo perdido.
Cierto es que ya jamás volveré.
Por que mudarse y volver es como quedarse flotando sobre  ese paréntesis de no saber que ocurrió en mi sur cuando estuve ausente.
Y que probablemente ya jamás me sienta en casa fuera de las pocas personas que yo me sé, y que tu no, por que ni este poema las menciona;

No voy a sumergirme más de lo necesario en este mar de caras grises que he visto desde que puse un pie en tu suelo ardiente, rebosante de dinero.
Escaso de mar.
Y dolido de historias.
Mis días han sido siempre una huida continua, es verdad.
Te  confío mi secreto, por que en el fondo no tengo nada en contra tuya.
Es sólo que soy más aire que superviviente Madrid.
Recogeré mis cosas, mi alma y de ti.
De ti también desapareceŕe.


Síndrome.

En paralelo a un espejo,
Al que se asoman síntomas de anorexia,
Alguien se engaña;

-¨Esto lo hago por mi.
Para verme yo mejor.¨;

+Vamos a irnos todos.
Y te vamos a dejar solo en el mundo.
Demuéstralo.


















Y así fue como entendió que no era por verse mejor.


                                                
 

Poema del suicida.






      Al fin,

      El fin.

lunes, 23 de mayo de 2016

Poema del problema mediocre.

Nos conocimos como se conocen todos.
Sin técnicas ni prácticas por que no nos esperábamos.

Y qué irónico,
Qué no te esperaba y entraste en casa para cerrar las puertas ( y las heridas.)
Qué aun viéndote acostada en el sofá aún me te lo pregunto;

¨¿Qué hace un universo como ella en un mundo cómo este?¨

Cómo el mío.
Sí a mí no me rodean más que comisarías, antidepresivos y alguna que otra pena que retumba agonizando siempre en mis oídos.

Por qué soy pena, chica Abril.
Soy pena y retal.
Hija no deseada de una sociedad que parece tener por leyenda al amor.

Soy transparencia, por que a veces me siento invisible.

Y aunque intenté convencerte de lo contrario leyéndote poemas de Unamuno mientas reías sin tener ni idea de nada,
No tengo murallas que me protejan, Abril.
Sólo poesía.
Y algún pequeño trozo de corazón que quién sabe si me haría fuerte si coraza fuese de verdad su superlativo.

Que...
Que quién sabe si sigue rodando por mi pecho.

Este que besas cuándo me abrazas llorando aun teniendo un:
¨Cuidado, no te cortes con mis ruinas¨ en la distancia que me marco.
Este mismo que estalla cuándo te marchas sin mirar atrás por que ya no puedes más,
Que explota al llegar el recuerdo de tus ojos en respuesta suicida que siempre me esbozan lo mismo:
¨Por ti me corto un ala para que vueles conmigo.¨

Todo es tan bonito cuándo lo dices...
Se calma tanto todo que no quiero ni que lo digas.
Por que no quiero un Hiroshima de silencio y cristales en los ventrículos si un día te da por andar y no volver para alzar el vuelo.

Que no quiero después de ti efectos secundarios que me encadenen a mendigarte un beso,
Ni mutaciones en la confianza que un día tuve, y que te sigo teniendo por que te la mereces.

Huye de mi.
De mi huracán diario.
De este pasado que aún abre mares en mis mejillas,
Que es el responsable de tu impotencia.

De esa ira que se regenera en bucle
aún cuándo te digo que yo ya estaba rota antes de conocerte.

Marcharte,
Y sálvate tú.

Tú que puedes.
 Que yo estoy atada, Abril.
Atada por lo que más duele.

Vete si te duelo.

Que aunque duelas entiendo que soy una yaga.

Que aunque te conocí como todos se conocen, sé que conmigo quieres lo que no has querido con nadie.

Y eso me es suficiente.