Me preguntas en qué pienso y no te miento, no pienso en nada.
No pienso en nada, no tengo ganas de pensar por que quiero usar mi corazón.
Mi corazón de cabezota, que no, que no quiero llorar más, por lo menos no hoy.
Que me quiero levantar, que quiero reírme y que te rías a mi lado si así lo deseas.
Sus golpes fueron motivos por los que sonreír.
El amor un orgullo con el que avanzar.
Y mis heridas espinas con las que aprendí a cuidar de mi misma.
Tengo mariposas en el estómago.
Pero ya no por nadie, si no por mí.
Quiero ser el diamante arañado con el núcleo intacto.
Mírame, esta soy yo y estas son mis ganas de vivir.
Y no recuerdo lo malo de ayer, y lo bueno lo tengo presente.
Y...
Estoy viva.
y sonreiré siempre, por que soy preciosa.
Gracias.
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