Con los retales hechos añicos, y no sólo rotos me vi yo alejándome en un carromato que temporalmente era nuestro;
Como conductor, mi intento de padre también temporal si sigue así por estamos todos cansados.
Marché al Sur buscando, un beso que quiso aterrizar en vano -tanto busqué que repudié la solución de mis intentos, y ya no le quería-
Con el Norte llorando a mares, de pie mil horas, rezando a dios que me curase pronto de la posesión de pastillas y depresión que me tenía cogida del primer poro, al último recuerdo.
Me recuerdo arrepentida.
Soy más rica cuando nazco que cuando muero, por que la riqueza se mide en tiempo.
Y yo he perdido un mes de tiempo de estar junto una vida menos rica que la mía
Por que mi madre me saca 29 años;
No hay peor pérdida que la de una madre.
Que el mayor amor que recibiremos a lo largo de esto, que a veces es más muerte que vida, pero que por acortar en argumentos lo llamaremos historia.
Es cierto, avancé una vez lejos de lo único que realmente he tenido siempre.
Y me rompí transformándome en cenizas.
Pero es lo que necesitaba, y merecía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario