martes, 23 de agosto de 2016

domingo, 21 de agosto de 2016

Putos Domingos.

Me he levantado triste hoy, no con el pie izquierdo.
Nadie me ha dado los buenos días y en cambio yo he llenado mi cacharro de mensajes con saludos a los que la misma persona que me deseo un buen amanecer contestó.

Me duele la cabeza, y siguen sonando esos ruidos que deja el silencio en mi interior.
No soy nada más allá.
Sólo una carencia.
Y digo que ya no quiero nada;
Rota por dentro. Me vuelvo a mentir a mi misma.
Safree y Huesos vuelven a estar en esa batalla de garras y dientes.
Sueño y realidad vuelven a atacarse.
Y recuerdo con exactitud la primera vez que me dijeron que si seguía siendo así iba a escocerme todo más de la cuenta;

Fue la chica del pelo moreno, la del gato imaginario, la de los cuarenta años y los no renunciar a eso.
La misma que devoró mi corazón y dejó lo que quedó de él dentro para que se lo zamparán los leones.

Catorce son las veces.
Y cuarenta y más las que me quedan por abrir el mar en mi almohada hoy, pero nadie leerá esto.
Pero nadie vendrá a preguntar por mi, ni se quedará cuando mi malestar se manifieste en mal humor.

Y volverá a amanecer en la suma de unas horas.
Y volverá a depender mi estado de ánimo de la música, y estaré bien;

O enfadada,
O nuevamente triste,
O prematuramente sola;

Madurar no es tratar de estar bien dejando de ser vulnerables supongo.
Si no aceptar, cómo de vulnerables somos.
Y yo, estoy en la edad.

-O eso he leído.-

viernes, 19 de agosto de 2016

cierra la boca.

Dicen que entre broma y broma la verdad se asoma.
y bueno.

Yo soy muy de bromear con cosas a las que no le doy importancia.


-O eso digo cuando termino mis chistes.-

O caracol o tortuga.

Llevo un par de días un poco extraños, ¿no?
Por las noches me entra la mala hostia y en mí no entra la oscuridad, de mí sale.
Hoy todo recuerdo es una ruina.
Hoy no tengo ganas de morir oyendo a mis voces intestinas.
por que lo gritos en los oídos hacen daño y ofenden, sí.
Pero cuándo finalmente el silencio llena el alma de sonidos, te echa la culpa de todo, y se desgarra la voz repitiéndote lo mismo, pues ya hace más pupita.
Y yo no tengo ganas, ya me he cansado de llorarte, de llorarles, de llorarme, de llorarle, de llorarnos, de llorar.

Ayer y mañana ya no son un momento y aquí ya no es un lugar.
He tenido hogares y todos han sido personas y ahora que me veo en esta piel de vagabunda -otra vez-  lo he decidido; o caracol o tortuga.
Pero nunca más vagabunda, ni sin hogar, ni sin sonrisa, ni sin ganas.

Que no soy mala, que soy la peor.
Que si eres diferente y has llegado para quedarte, no me lo digas, demuéstramelo, y a lo mejor  un día escribo tu nombre.
Renuncia a irte de fiesta y quédate aunque sea una noche contándome tu día.
Párate a mirarme, obsérvame.
Cántame y dibújame sin tener ni puta idea.
Que el día que me digas enserio que como me pire te suicidas me caso contigo.
pero en el hospital, ¿eh?
que ya no me conformo con anticipos.

Y ya no sé cuantas veces me he roto las piernas corriendo detrás de personas.
Que correrse no sé,
pero que dar un paso les cuesta.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Me preguntas en qué pienso y no te miento, no pienso en nada.
No pienso en nada, no tengo ganas de pensar por que quiero usar mi corazón.
Mi corazón de cabezota, que no, que no quiero llorar más, por lo menos no hoy.

Que me quiero levantar, que quiero reírme y que te rías a mi lado si así lo deseas.
Sus golpes fueron motivos por los que sonreír.
El amor un orgullo con el que avanzar.
Y mis heridas espinas con las que aprendí a cuidar de mi misma.

Tengo mariposas en el estómago.
Pero ya no por nadie, si no por mí.
Quiero ser el diamante arañado con el núcleo intacto.

Mírame, esta soy yo y estas son mis ganas de vivir.
Y no recuerdo lo malo de ayer, y lo bueno lo tengo presente.
Y...
Estoy viva.
y sonreiré siempre, por que soy preciosa.



Gracias.

sangre.

Me cortaba las venas y no era sangre los que manaba de mis heridas.
Era tinta. Tinta de corazones rotos, restos de historias que habían impactado en mi pecho y se habían encallado allí La impotencia de saber que siempre seria un desastre.
Y todas las lágrimas que no derroche por miedo a que me preguntasen...¿que te ocurre?
Fuimos como el tiempo.
A veces yo quedaba iluminada por el brillo de su sonrisa y otra era el negro de mi vestimenta lo que nublaban sus ganas de volver a su sitio.
El echar de menos siempre fue como un accidente en nosotras.
Como si fuésemos titanic y nos hundiésemos juntas, pero separadas.
¿quien iba a decirme a mi que acabaríamos a si?
Con la de veces que hizo nevar mi mundo con el llover de sus ojos.
Y con la de veces que derritió la nieve con el calor de sus brazos
Y como no iba a doler.
Si me pasaba los días refugiándome en el recuerdo de su sonrisa y los findes en ella y ya no sonríe por mi, ni para mi.
Y como no iba a quererla.
Si me había dado el pájaro.
(Y los ciento)
En mano y yo decidí metérmelos en la cabeza.
Y volar muy
Muy
Muy alto.
ahora las escriben los restos de un cadáver que sueña

memoria.

Los rayos no suelen impactar dos veces.
Es un echo totalmente único.
Y aunque la descarga parezca reproducirse una y otra vez no es mas que el recuerdo de el accidente que lo cambio todo en nuestras vidas.
Por que aunque no lo parezca, la herida cicatrizara.
Pero siempre quedará la descarga que nos dieron en la memoria.
Y sera eso.
Solo un dato mas en el cerebro y quizá, manchas de tintas en cuadernos,pulseras,cicatrices en la piel, fotos de pareja o suspiros en las ventanas.
Sera algo que permanecerá, pero que no podrás volver a reproducir.
Aunque haya veces en las que la suerte este toda de tu parte y te regale una ultima oportunidad.
A pesar de que esta este predestinada a fracasar como cualquier historia de amor.
Por eso, recuérdame, y no intentes volver a reproducirme si no eres capaz de cambiar la ley de vida que corre por ahí.
La que dicta que todo acabara mal.
Mantenme en ti siempre como un buen momento de tu vida.
Por que te quise.
Y sentí por ti cosas increíbles.
Por que me llenaste tanto de vida que pude crear incluso mi propia energía y así, convertirme en el accidente, en el relámpago que un día,
Marcó un antes y un después en tu persona.