viernes, 7 de diciembre de 2018

De tripas...

A ti, dios todo misericordioso,
Que durante milenios te han alabado
Y dado la fe por ti:

Te he rezado,

Con el llanto contra la almohada,
Te he suplicado que esto fuese una pesadilla
Y nuevamente, has hecho oídos sordos.

De tripas corazón,
Tanto, tantas veces,
Que ando con las entrañas vacías.

Camino con el hueco
Que deja la vida tras hendir su puñal.
Camino con la sensación que debe tener una bulimica al entrarle hambre.

Mis ojos vidriosos anhelan la paz,
Dime dios ¿donde estuviste cuando te necesité?
¿Dónde cuándo quebré la voz clamando tu nombre, porque, había olvidado hasta el mío?


martes, 13 de noviembre de 2018

Show must go on

La tristeza que me aflige es un pozo sin fondo;
He visto pasar trenes con intención de atropellarme;
Trenes y trenes...
Sin dirección a alguna parte.

Yacen frías las lágrimas guardadas,
Ni las siento y creo,
Que viven extintas por costumbre,
por dolor o, muy posiblemente,
Por la costumbre a perecer dolorida.

Esta es la verdad,
se abrazan unas a otras en el lagrimal,
Se besan,
se han hecho un nudo,
Un cúmulo,
un túmulo de mierda y acero
Que, dios mío, si florece en forma de punta,
¡Que me atreviese y parta el corazón en dos!
¡Que me parta en dos!
¡Que me abra!...la puerta...a algún destino...
Soy más que un chiste,
Hoy no puedo haceros reír más.

La función termina aquí.

sábado, 29 de septiembre de 2018

Hispalis.

Con esta sangre he regado los campos,
Campos que yacen yertos ante la proximidad de la lejanía ante mis ojos,
Aquella vida bufó como gato, arañó como un lobo.

Se marchó como el tiempo, como ella misma,
Jamás volveré a esa piel, que ya desecha, ando buscando, perdiendo la cabeza para encontrar la mente que tenía,
Despunteados los pijamas,
Criadas las canas,
Necesito volver.

Me siento como un pez fuera del agua.



sábado, 1 de septiembre de 2018

Oliva y tierra.

Este cuerpo vivo,
Que encierra una mente desmembrada,
Tiene la fuerza para sobrevivir hasta que muera,
Pero no sé si para redimir y empequeñecer la pozoña que escupe el dolor de tripas que rebuzna desde algún lugar del vientre, o del pensamiento.

Las lágrimas que no he expulsado me cohiben de sentirme débil,
Y a su par me demuestran, ardientes y burbujeantes,
que me criogenizo con la costumbre,
Y si no, que he perdido tanto en el camino, que ya no me importa.

Cómo Machado, las huellas del camino pisado son sólo aquello que no debemos volver hacer:
Allí una,
tenía ocho años y no me dí cuenta,
tenía trece años y no me dí cuenta,
tuve quince, y tampoco lo noté.

Para mí guardo lo que lloro por otros,
Para mí lo que yo llamo poesía,
Y eso que esto no tiene rima,
No prosa,
Ni métrica alguna.

Esta es mi forma de decapitar mi cabeza y dejar que flote,
Cómo el globo de un niño, a ese cielo que no es más que eso en realidad.

Esta es mi forma de afrontar, que el esclavo de la libertad será libre eternamente,
De afrontar que críar canas, no es lo que más duele,
Que sumar es restar,
Que ganar es perder,

Que no hay solución alguna.

In situ, decaigo, renuncio
In situ, hoy y ahora,
Doy esto por acabado.

jueves, 7 de junio de 2018

SIN TI.

Había una mosca que volaba en círculos,
aunque no encima de ella
más bien, lejos de nosotros.

El ambiente se torcía oscuro, caluroso...

nos sujetaba la brillante arena,
nos vigilaba el sol de verano:
Aquel sol...
aquel mismo sol que secó la lágrima
antes de que llegase al cuello.

Predominaba un silencio que gritaba
como una radio estropeada,
interrumpida únicamente por los jadeos
que nos permitían respirar
entre llanto y llanto,
entre lloro y lloro,
entre recuerdo y recuerdo...

Colgando, un rosario se zarandeaba
de la cruz de hierro con tu nombre,

Los rostros se encogían,
los ojos y narices se inundaban,
y otros sin más,
permanecían serios.

Se postró un cura ante los pies de tu caja de madera,
a la izquierda,
y ante la caja de tu madre,
a la derecha:
Leyó la biblia, indiferente, tartamudo, acostumbrado...

Llegaron cuatro hombres enmonados de azul marino,
sucios de polvo...
sucios de sepultar a más amigos, padres, y conocidos:
Dieron entre dientes las buenas tardes y un pésame,
pidieron permiso a tu padre,
colocaron vuestros ataúdes
y comenzaron a tirar tierra sobre tu madre.

La gente tiró rosas a tu agujero...
más tarde, se disiparon,
se subieron a los coches,
se perdieron entre las tumbas...
y os dieron por finalizadas.

Con desánimo, salté entre los bordillos del cementerio
cuando volvíamos al coche,
con desánimo, miré por la ventana camino a casa,
y con desánimo me metí bajo la mesa del salón
donde jugábamos tú y yo.

Allí encendí una linterna
miré a mi techo de madera:
Repasé con las yemas todo  
lo que habíamos dejado allí grabado,
como leyendo en braille los momentos,
y entonces, rompí a llorar.

De allí me recogió mi madre,
me alentó,
me acurrucó,
y me acarició hasta quedarme dormida.

         ... 
Pasaron los meses,
me inventé un amigo.

Pasaron los años,
y tuve amigos.

Dejé de vivir en aquella casa,
De tener a alguien que me contará historias,
Dejé de ser la traviesa para ser la violenta,
De ¨tener¨ padre, para tener uno de verdad,
Dejé de esconderme,
Dejé de perderme en los centros comerciales,
De ser violenta, 
De ver bien...

Pero jamás de pensar en ti:

¿Calaba el frío tu piel en los largos inviernos?
¿Te calentaba el sol?
¿Creció tu pelo y tus uñas?
¿Se fue tu carne y con ella las mejillas que tanto besaba...?

¿Voló tu alma al cielo o regresó a este mundo?
¿Sé quedó muerta junto a tí?
y si es así...
¿Me echa de menos yo lo hago?

      ... 

He soñado contigo,
me he preguntado si te han olvidado,
he recordado, que yo te recuerdo,
y con desánimo, he saltado los bordillos
 hasta venir a escribirte.
y con desánimo me he tumbado
 a mirar el cielo, por si te veo.
Y con desánimo me he metido debajo de otra mesa
a cerrar los ojos e imaginarte minúscula conmigo,
Y con desánimo he roto a llorar,
ahora, sin un sol que seque la lágrima,
sin un sueño que me deje dormida,
y sobretodo, aún y para siempre,
                  sin ti. 


 





lunes, 30 de abril de 2018

CH3(CO)CH3

Me da vértigo:
Saber que con los años contestaría.
Que a las tres de la madrugada...
Contestaría.

Algo en mí, lo repite constantemente:
Aquel infarto entre los trenes de esa línea,
esta maquillada verdad contada,
la pregunta sin respuesta a la que vueltas le doy,
ese miedo, escondido,
estos ojos que también se esconden...Para verte,
Para admirar tu lejanía, una vez más.

Me he acostumbrado a ello,
a tu entierro continuo,
a tu muerte interminable,
a mi agonía fúnebre:

Calmada, ya casi transparente,
embadurnada de los años que han cubierto aquel verano,
y lo han empapado de una sustancia...
fría y fuerte, pero no eficiente, o sí:
como la acetona.





(Y mira que odio la química.)

domingo, 18 de marzo de 2018

La vida así, maravillosa.

¡Mi familia!
!Mi novia¡
!Mis amigos¡
!Todo me sonríe¡


!Mi familia¡
!Mi novia¡
Algunos me señalan.


!Mi familia¡
Alguna me mentía.


!Mi...¡
Mi...
Mi vida.



jueves, 1 de marzo de 2018

Ansiedad.

No hay embalaje metalúrgico que prive a un corazón hecho añicos de ahogarse en su propio mar,
Ni tiempo alguno que devuelvan letras a unos ojos,
Ni excusa que excuse a todo puñal, porque todo lo son.
Ya ni oliva, ni paraje, ni adosado en ningún lado.
Ya sin expectativa,
Ya no,
Ya no.

viernes, 23 de febrero de 2018

02:03

Supongo que ya te lo habrá contado el tiempo,
El sol y la luna que nos vieron nacer y morir,
O las calles en las que ya no existe mi silueta:
Que te equivocabas,
Y que yo lo hice igual que tú.

Agradezco ahora mi mala memoria,
Qué poco te recuerdo.

Ahora eres el vaho que desprende una pizca de calor oculta en una de las ramas de aquella hoguera que un día prendimos.
Veo tus retratos, y no sé quién eres,
Pero sé que te conozco más que la gente de tu día a día,
Porque he vivido cada una de tus estaciones, hasta esta, en la que ya  no te hallas.

Si nos sentasemos, qué ocultarte, no sabría que decir.
Pero debería preguntar para volver a conocerte, si es que no soy errónea como siempre, y algún día te conocí.

Sé feliz.
Y si algún día recuerdas algo de lo que dijimos,
Y si algún día retomas leer el verso que yo dejo,
Y si algún día, planteas un "y si..."
Tranquilízate.
Hace demasiado tiempo, que deje de serte alguien,
Que deje de ser aquello,
Que dejamos de ser juntas, para ser por separado. 

En pasado, somos, solo dos personas que se conocieron, una abandonó y la otra se quedó esperando;
Adivina quién fuiste tú